Jaime Lerner Arquitectos Associados
1. Contexto
El parque Urbano de Orla do Guaíba es una actuación de la Alcaldía de Porto Alegre con el objetivo de devolver a la ciudad y sus ciudadanos el uso el uso y apropiación de uno de sus más valiosos patrimonios naturales: la orilla del Guaíba. Se trata de una intervención de 56,7 ha a lo largo de 1,5 km de la orilla del Lago Guaíba, en la ciudad, que es la mayor del sur de Brasil.
Con 1,5 millones de habitantes y 4,2 millones a escala metropolitana, la ciudad se enfrentó a cuestiones derivadas del abandono del área. El espacio, formado por rellenos sucesivos, ya había sido objeto de diversas intervenciones urbanas, que abarcan desde la antigua Cadeia Pública al Dique de Contención de Enchentes: un contexto histórico que confirma el potencial de las márgenes del estuario. Con la construcción de la Avenida Edvaldo Pereira Paiva con el fin de conectar la región con la zona sur de la ciudad, la zona situada entre el agua y el dique fue dejada al abandono: acciones puntuales de mantenimiento, limpiezas periódicas e implantación de equipamientos urbanos fueron insuficientes para su recuperación.
Con el paso del tiempo, la regeneración de la vegetación de ribera local en la zona contigua al agua se convirtió, además de en un elemento delimitador del margen, en una zona conflictiva debido a su ocupación por parte de personas sin hogar. En lo que se refiere a la situación ambiental, la degradación tiene su origen en una composición inapropiada del suelo, con elementos arenosos del fondo del lago, que junto a la acción antrópica provocó la dificultad para el asentamiento de la vegetación. De igual forma, la plantación aislada y sin planificación de especies arbóreas ha hecho que el espacio no cuente con ningún mantenimiento, contribuyendo al deterioro del ecosistema ribereño y del espacio urbano.
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Figura 1. Vista aérea. Foto: Leonardo Finotti. |
Junto al área central de Porto Alegre, la Orilla del Guaíba siempre estuvo muy bien conectada con la trama urbana, de forma que peatones y ciclistas, metro, ómnibus y automóviles contaban con un fácil acceso de forma general. Por otro lado, serios problemas relativos a la seguridad y degradación convirtieron lo que originalmente era parte del sistema de control de inundaciones de la ciudad en un problema para la ella: el espacio se transformó en una zona sin vida urbana, creando un ambiente hostil para las personas. La comprensión de estas contradicciones, y la toma como punto de partida del potencial de un espacio con una infraestructura garantizada, guió, por tanto, el proyecto en lo que atañe a la consolidación del espacio. La creación de un lugar, en un ambiente adverso hasta el momento, pretendió crear un catalizador de nuevas experiencias urbanas, cuya repercusión se extienda por toda la capital.
2. Acupuntura urbana
El término acupuntura urbana se emplease con el fin de definir una intervención puntual, precisa, en un espacio estratégico de la ciudad, que tiene potencial de atraer nuevas energías y revitalizar, en un efecto cascada, todo un espacio. Es algo que puede ser realizado a corto plazo, contribuyendo a establecer un efecto a modo de ejemplo que ayuda en la consolidación de procesos de planeamiento en el espacio urbano, a lo largo del tiempo. Se refiere a aquellas acciones cuyas consecuencias en la ciudad culminan en factores como la revalorización del patrimonio de aquellos que allí viven, o la cura de una herida en su paisaje.
Engloba, entre otros, acciones como la renovación de áreas y/o construcciones cuyo uso se ha quedado obsoleto en la ciudad contemporánea; la recuperación ambiental de áreas degradadas, así como por el establecimiento de nuevos espacios y actividades que complementan la dinámica local, entre otros. En ese sentido, el Parque de Orla do Guaíba se articula en el contexto como acupuntura urbana: los efectos del éxito de la obra se desdoblan en nuevas sinergias entre espacio construido y entorno. Se trata de una práctica proyectual que dinamiza esfuerzos con el fin de convertir un espacio degradado en un lugar para el desarrollo de nuevas actividades.
3. Proyecto
El proyecto del parque tiene como concepto central la mitigación de las cuestiones derivadas del abandono de este espacio urbano. Basándose en su contexto, incluye en su programa aspectos necesarios para la puesta en valor del entorno, a través del fomento del turismo, la valorización inmobiliaria y la recuperación del ambiente natural. La regeneración urbana y ecosistémica pretende influir de forma positiva en la calidad de vida de los porto-alegrenses, generando efectos sociales, económicos y ambientales. Conectando personas, cultura e historia y naturaleza en un círculo virtuoso de mejoras.
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Figura 2. Las infraestructuras se adaptan a la topografía. Foto: Leonardo Finotti. |
El programa promueve el desarrollo de actividades deportivas, ocio, gastronomía y entretenimiento. Estas se complementan, creando un eje vibrante y conectado con las áreas adyacentes, garantizando su uso constante y, por tanto, más seguridad.
Las cualidades arquitectónicas del proyecto están ligadas a la forma en la que éstas se insertan en el paisaje, apoyándose en la topografía con el fin de acoger la infraestructura necesaria y crear paseos de contemplación del escenario. La ligereza del conjunto se garantiza por la selección de los materiales: hormigón, vidrio y madera con sus acabados naturales. Con la intervención, se pretende la revalorizar la dimensión escénica del estuario; para potenciar la observación de la puesta de sol, las diferencias de niveles del terreno se suavizan a través de las gradas que proporcionan asientos para su contemplación.
Con trazos curvos, el diseño se aprovecha de la plasticidad del hormigón, relacionándose con el movimiento del agua y desarrollándose a lo largo del terreno. En lo que atañe a los servicios, implantación de cafeterías y aseos entre otros, tiene como objetivo la integración entre el ambiente natural con lo construido. En resumen, la creación de un espacio público de convivencia y ocio revierte lo que antes suponía para el municipio un coste un elemento de rentabilidad social, económica y cultural, reduciendo costes y agregando valor.
Se trata de una intervención lineal, en una estrella franja de terreno que se extiende desde Usina do Gasômetro hasta Rótula das Cuias. El patrimonio construido presente en el ámbito - el Centro Cultural do Gasômetro, Casi Mauá y EL Centro Cívico – gana nueva visibilidad y conectividad a través de los nuevos usos propuestos. En lo que se refiere a las zonas de interferencia, se pueden identificar dos conjuntos de propuestas: el primero, relativo al entorno del Gasómetro y, el otro, la zona del parque situada entre el dique y la orilla del Guaíba.
En las zonas próximas a Usina do Gasômetro, la propuesta busca la recualificación a través de la implantación de elementos atractores de nuevas vitalidades. La instalación de una terminal turística de barcos demanda la ampliación del espacio para el embarque y desembarque de pasajeros, ya sea para la construcción de un pantalán de madera sobre pilares de hormigón así como para la construcción de espacios de apoyo como la billetería, aseos o una sala de espera. La Plaza Julio Mesquita, por su parte, se incorpora al proyecto como espacio de transición entre el Centro Histórico de Porto Alegre y el parque. Además, se plantea la utilización de pavimentos ecológicos en las zonas de circulación, la implantación de una zona de estacionamiento para vehículos y motos y un nuevo paisajismo.
El antiguo espacio de aparcamiento, en la Plaza del Gasômetro, se integra en el proyecto como un área de césped y arbolada, destinada al ocio de la población, además de funcionar como parada de autobuses de turismo y taxis. Al final del eje de la calle dos Andradas, la construcción de una cafetería de forma circular, sobre el agua, funciona como espacio de contemplación para el parque, reafirmado por la materialidad de su estructura ligera, de vidrio, sobre el agua.
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Figura 3. Vista aérea. Foto: Arthur Cordeiro |
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Figura 4. Restaurante. Foto: Leonardo Finotti. |
En lo que se refiere a la sectorización del espacio entre el dique y la orilla, la diferenciación de finalidades y usos se caracteriza por bandas lineales y niveles.
La primera banda, localizasa en la línea de la orilla adyacente al Lago de Guaíba, constituye un área predominantemente volcada a la protección de la vegetación ciliar a lo largo de la margen. Se caracteriza por ser una zona con atributos naturales: inundable y húmeda, albergando a especies anfibias. Es un espacio mantenido bajo control, en sus condiciones naturales, con acceso y circulaciones limitados para evitar un uso indiscriminado.
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Figura 5. Escaleras. Foto: Leonardo Finotti. |
Delimitada por la banda del paseo que se extiende por todo el parque, la segunda franja se localiza a una cota de nivel superior. Constituye un extenso prado, destinado al uso público como lugar de encuentro, contemplación y ocio. En la tercera banda, a su vez, se localiza un camino y una ciclovía, separadas de la avenida Edvaldo Pareira Paiva por un muro. Aquí se optó por la utilización de vegetación arbórea, con diversas especies ya existentes y otras plantadas posteriormente. En la zona de taludes se priorizó la plantación de jardines con vegetación arbustiva, con el fin de impedir la circulación indiscriminada. El desplazamiento de la gente entre lo alto del dique y las cotas inferiores se realiza a través de amplias escañeras y rampas.
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Figura 6. Sección. |
Entre la segunda y la tercera franja, se distribuyen puntos de animación y estructuras de apoyo al público como bares, quioscos, aseos, depósitos, vestuarios y módulos de seguridad pública. El pavimento de esta zona está situado a una cota de 2,5 metros sobre el nivel del agua, protegido de las inundaciones, y albergan miradores, zonas de estancia y equipamientos de ejercicio físico. En la zona adyacente al agua, se remata el conjunto con la implantación de plataformas de madera y jardines acuáticos – ambientes formados por vegetación acuática natural – constituidos por pasarelas y áreas de circulación metálicas sobre el lago.
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Figura 7. Vista aérea. Foto: Arthur Cordeiro. |
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Figura 8. Vista áerea. Foto: Arthur Cordeiro. |
El proyecto de paisajismo adopta como concepto la puesta en valor de los atributos del escenario natural, creando condiciones para una mejor visión del río y de la puesta de sol, de forma conjunta con la preservación ambiental. Además, se ha fijado como prioridad la implantación de vegetación autóctona en el proyecto del parque, lo que asegura unas mejores condiciones de adaptación y mantenimiento. A través de esta elección acorde con las condiciones y características del contexto se pretende por tanto conseguir la conservación de las características propias de la vegetación de mata-atlântica relativas a la zona ciliar.
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Figura 9. Iluminación. Foto: Arthur Cordeiro. |
Cabe destacar también el papel prioritario atribuido a la iluminación. Durante el día, el sol y sus reflejos sobre el Guaíba guían el espectáculo; tras anochecer, la arquitectura y el proyecto luminotécnico crean un ambiente que dibuja nuevas vitalidades sobre el espacio. En el talud, la iluminación del semblante de un cielo estrellado funciona como acupuntura urbana. Concebido a partir de un sistema de fibras ópticas iluminadas a partir de un sistema LED, el denominado “Suelo de estrellas” conduce al transeúnte hacia el paseo durante la noche. En lo que se refiere a la iluminación pública, el conjunto de postes que se dispone en la obra, linealmente, cuenta con diseño y ejecución exclusivos para el parque: su forma inclinada proporciona una mayor iluminación en todo el conjunto.
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Figura 10. Cielo estrellado. Foto: Arthur Cordeiro. |
El mobiliario urbano empleado se adapta también a la estética curvilínea del parque. Los bancos, en las plataformas de madera, siguen la lógica de la fluidez espacial de los graderíos, aquí conformados como una superficie continua que se extiende como pavimento, asiento y respaldo.
A partir de la recuperación del ambiente natural y de la creación de una nueva dirección, el parque se convierte en escenario para diversas formas de expresión cultural y artística, tanto tradicionales, como la Semana Farroupilha, como nuevas; la integración de obras de arte a lo largo del recorrido refuerza como una simbiosis los ambientes construido y natural, creándose en Porto Alegre un lugar vibrante y sostenible. Una vez superados los tiempos relativos a la resistencia a la implantación del proyecto, a lo largo de los siete años de construcción, las consecuencias de la obra son evidentes actualmente. Los fines de semana el espacio es frecuentado por un público estimado de 50 mil personas, alcanzando incluso 130 mil en ocasiones como fin de año: números que confirman el éxito del parque como herramienta de acupuntura urbana.
El cuño multifacético del proyecto hace del parque una inyección de ánimo tanto para la población como para la economía local. El flujo constante de personas redefine lugares y vence barreras previamente existentes en lo que se refiere a la integración del Guaíba con el centro de Porto Alegre y su población. Además de eso, representa un gran impacto positivo en el tejido social de la ciudad; la recuperación de un área degradada aumenta el sentido de pertenencia de la población, demostrando por consiguiente un mayor cuidado por su patrimonio y aquellos que allí habitan.
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Figura 11. Vista aérea. Foto: Arthur Cordeiro. |
Directora: | María A. Leboreiro Amaro, Dra. Arquitecto. Profesora Titular de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid |
Consejo de redacción: | Miquel Adriá, director de la revista Arquine |
Carmen Andrés Mateo, Arquitecta. Profesora Asociada de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid | |
José Mª Ezquiaga Dominguez. Dr. Arquitecto. Profesor Titular de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid | |
José Fariña Tojo. Dr. Arquitecto. Catedrático de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid | |
Fernando Fernández Alonso. Arquitecto. Profesor Asociado de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid | |
Josep Mª Llop Torne. Arquitecto. Profesor en la Facultad de Geografía de la Universidad de Lleida | |
Javier Ruiz Sánchez. Dr. Arquitecto. Profesor Titular de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid | |
Secretaría: | Llanos Masiá |
Edita: |
planur-e Avda. Valdemarin, 68 28023 Madrid |
Traducción: | planur-e |
ISSN: | 2340-8235 |
Copyright: | (2013): planur-e |