Roi Chiti, Coordinador de ONU-Habitat Países Andinos |
La iniciativa Ciudades incluyentes, comunidades solidarias surge en el año 2019 para ayudar en la integración de los más de seis millones de venezolanos refugiados que se encuentran en Latinoamérica y en el Caribe, así como para combatir la vulnerabilidad de las comunidades donde han sido acogidos. El proyecto, coordinado por Roi Chiti (Coordinador de ONU-Habitat Países Andinos), ha recibido financiación de la Unión Europea y se ha sustentado en una alianza entre el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat).
El principal objetivo del proyecto es trabajar en la integración de los migrantes una vez que estos manifiestan su deseo de permanencia en los territorios de acogida. A partir de este objetivo encontramos otros como la generación de herramientas que ayuden a la toma de decisiones, la construcción de estrategias inclusivas, la puesta en marcha de iniciativas que fomenten la cohesión social y el fortalecimiento de la gobernanza en todas sus escalas y a través de todos los agentes implicados. Todos ellos impulsados desde un entorno donde son fundamentales las prácticas colectivas para aprender e intercambiar desde el valor esencial de la solidaridad entre comunidades.
El proyecto Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias toma como referencia para el desarrollo las siguientes iniciativas internacionales: Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (ONU, 2018); Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes de Venezuela; y la nueva agenda urbana de las Naciones Unidas. De estos referentes, se han tomado herramientas para la gestión de las migraciones y su contribución al desarrollo sostenible, así como herramientas de planificación urbana. El proyecto asume como propios el objetivo de desarrollo sostenible ODS 10.7 (gestión de políticas migratorias) y el ODS 11 (ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles).
Ciudades Incluyentes, cuenta en 2024 con presencia en 6 países (Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana, Panamá y Trinidad y Tobago) y 10 ciudades (Barranquilla, Bucaramanga, Cúcuta, Villa del Rosario, Quito, Manta, Ciudad de Panamá, Lima y Santo Domingo). Es especialmente relevante la implantación en Colombia, donde se ubican hasta el 40% de los refugiados de origen venezolano que permanecen en países de América Latina. La pandemia producida por el virus de la COVID-19 intensificó los desafíos a los que se enfrentaba la iniciativa de Ciudades Incluyentes, evidenciando por otro lado la necesidad de misma y de otras iniciativas con fines compartidos. Las restricciones internacionales a la movilidad demostraron su eficacia a la hora de atajar la crisis global de salud pero resultaron especialmente negativas para las poblaciones vulnerables, especialmente aquellas comunidades de refugiados y migrantes que dependen mayoritariamente de actividades económicas informales.
La inclusión por la que trabaja la iniciativa es una inclusión espacial, social y económica. Roi Chiti –coordinador de la iniciativa– incide en la importancia de comprender que la intervención en el territorio no es solo la modificación física del espacio, sino la modificación de las dinámicas humanas y la involucración de la población en los procesos de cambio. Además, destaca las virtudes de un proceso que apoya en paralelo a la población migrante y a la población de acogida, un trabajo colectivo que quiebra los ciclos de segregación reduciendo la tendencia a la criminalidad. Chiti ha destacado que uno de los principales desafíos es involucrar a todos los agentes implicados. Cuando se completa con éxito la integración de la población migrante y refugiada, los territorios obtienen valores de desarrollo notables. La diversidad construye oportunidades desde valores como la innovación y una multiplicidad de puntos de vista.
La iniciativa de Ciudades Incluyentes se enfrenta en ocasiones a la resistencia que pueda generarse entre las comunidades locales. Resulta fundamental tomar decisiones basadas en datos, en evidencias y en la trazabilidad de las mismas. Para las 10 ciudades en las que se ha implementado la iniciativa se ha detallado un Perfil de Movilidad Humana, una caracterización de las condiciones socioeconómicas, espaciales y de gobernanza que afectan a los procesos de integración de la comunidad venezolana –migrante y refugiada– con las comunidades de acogida. Disponer de información cuantificable permite una línea de base analítica que da certeza a las administraciones para monitorear todo el proceso de cambio, desde las dinámicas urbanas de partida hasta la evolución de los impactos en la integración de las comunidades. Junto a los perfiles de movilidad personalizados, el proyecto ha desarrollado el Marcador de Inclusión Urbana, un barómetro que combina los 3 pilares del derecho a la ciudad: Distribución justa de recursos desde una condición espacial a través de elementos tangibles como la educación o la sanidad; diversidad y equidad social, económica y cultural; y gobernanza inclusiva. Otras herramientas implementadas por Ciudades incluyentes son el Visor de Monitoreo Urbano, el Índice de Prosperidad Urbana, el Índice de Gobernanza Migratoria, el Monitoreo de Protección y la Matriz de Desplazamientos.
La plataforma digital de Ciudades Incluyentes se ha consolidado como el espacio de referencia para el proyecto, con capacidad para “visibilizar el enfoque urbano-territorial de los refugiados y migrantes de Venezuela como activos para las ciudades”. Cuenta con un primer apartado destinado a explicar las líneas maestras del proyecto, su enfoque, participantes, objetivos y territorios de implementación. En un segundo apartado denominado “+1 en la Ciudad” se encuentra la parte más activa y dinámica, enfocada a promover la comunicación entre las partes implicadas, así como a difundir las diversas soluciones adoptadas. El apartado “Caja de herramientas para la Integración” reúne “procesos de regularización, acciones para la prevención de la xenofobia, estrategias para el acceso a vivienda y hábitat adecuada, entre otros”. Además existe un tercer apartado de noticias donde se actualizan los avances. Algunos ejemplos exitosos puestos en marcha por el programa son la emisora comunitaria “Globalízate Radio” ubicada en Santo Domingo, la formulación en proceso de un Plan Parcial Simplificado para el barrio San Mateo en Manta o el programa “El balón no tiene fronteras” que ha logrado que niñas, niños y adolescentes se integren alrededor del deporte y la diversión en la ciudad de Lima.
Un elemento de especial interés lo constituyen los procesos de participación ciudadana con vocación integradora o de “co-creación”. En cada una de las ciudades se han establecido foros de diálogo transversales que han buscado siempre un trabajo por el consenso. De estos procesos participativos han surgido los Planes de intervención a escala territorial (PIET), un total de 150 soluciones identificadas para promover el desarrollo. Entre otros, se han asesorado planes de ordenamiento territorial, construcción de propuestas a escala ciudad y planes parciales para barrios en Santo Domingo, Manta y Quito. Otra de las iniciativas puestas en marcha por Ciudades Incluyentes han sido los centros IntegrHa-bitat, una red global de 63 espacios en varios países cuya finalidad es intercambiar conocimientos sobre la integración en el territorio.
El abordaje de la problemática es multiescalar a varios niveles, integrando el nivel local, el nivel estatal y las relaciones intraurbanas. Se persiguen soluciones de integración realistas, que se concreten a través de los medios físicos y humanos disponibles y que sean motivantes para todos los agentes. Lograr que las ciudades sean más incluyentes genera comunidades más solidarias. Del mismo modo, la consolidación de la solidaridad en las comunidades redunda en ciudades con mayor grado de inclusión. Para Charles-Michel Geurts, embajador de la Unión Europea en Ecuador son necesarias “más comunidades solidarias porque el “que llega de afuera” puede ser percibido como una amenaza, pero es una oportunidad para el desarrollo económico, social y cultural de las localidades que los acogen”. Ciudades incluyentes, comunidades solidarias ha demostrado en sus 5 años de recorrido cómo la vocación de permanencia de las poblaciones de refugiados puede transformar la migración en un motor para la prosperidad. La diversidad, la diversificación productiva, la innovación y la riqueza cultural vinculadas a la movilidad humana albergan esperanzas para el crecimiento económico y el desarrollo humano de los territorios.
Directora: | María A. Leboreiro Amaro, Dra. Arquitecta |
Secretario de dirección: | Alberto Leboreiro Amaro, Dr. Arquitecto |
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Consejo de redacción: |
Miquel Adriá, director de la revista Arquine Carmen Andrés Mateo, Arquitecta José Mª Ezquiaga Domínguez, Dr. Arquitecto. Profesor Titular de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid José Fariña Tojo, Dr. Arquitecto. Catedrático Emérito de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid Fernando Fernández Alonso, Arquitecto Josep Mª Llop Torné, Arquitecto. Profesor en la Facultad de Geografía de la Universidad de Lleida Llanos Masiá González, Arquitecta Javier Ruiz Sánchez, Dr. Arquitecto. Catedrático de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid |
Edita: |
planur-e Vergara, 12 4ºB Centro 28013 Madrid |
Traducción: | planur-e |
ISSN: | 2340-8235 |
Copyright: | (2013): planur-e |
Planur-e: www.planur-e.es es una revista digital editada en España en materias de territorio, urbanismo, sostenibilidad, paisaje y diseño urbano. Nació con el objetivo de exponer buenas prácticas dando voz a los profesionales, planteando que sean los propios autores de los trabajos quienes los presenten. Se colabora así a su difusión, al tiempo que se ofrece, a aquellos que se aproximan al proyecto, la oportunidad de ver otras formas de trabajar y contrastar sus propias reflexiones y propuestas. Planur-e por sus características pretende llenar un hueco, dada la escasez de publicaciones en estas materias. Alcanza en este momento su número diez, con un planteamiento monográfico y da, al tiempo, en su Miscelánea cabida a múltiples temas. Cuenta ya con un número importante artículos alrededor de 150, hasta el momento, y con autores de muy distintos países, lo que enriquece su tarea de divulgación.
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